La infancia de nuestros peques...

Cuando se acabe la cuarentena, y vuelvan a abrir las escuelas, no quiero que haya clases. No quiero que se "recuperen" los contenidos "perdidos", ni que se amplie el horario para compensar las horas "sin aprendizaje" de este tiempo. Tampoco quiero que se envíen mil deberes para abarcar las materias que no se pudieron dar. Cuando vuelvan las clases, quiero que los niños no estén en el aula, sino que estén al menos una semana corriendo, saltando, ensuciándose, que vuelvan a casa con la ropa rota y los ojos brillando. Quiero que hagan barro, bailen y griten hasta quedarse sin voz, que tomen el sol durante horas y horas, se revuelquen por los suelos y se rían hasta el agotamiento. Que se besen y se abracen sin miedo. 
Después de esto, y sólo después, que puedan reunirse con sus compañeras y maestras para reflexionar sobre la experiencia que han vivido, cómo impactó a cada uno, sus familias, su barrio. Que expresen su comprensión, dudas, sentimientos, anhelos, que puedan escuchar a los demás, que recuperen el maravilloso hábito de mirarse y tocarse. Que sientan que aunque muchas cosas cambian, otras permanecen.
Cuando acabe la cuarentena, quisiera que nos planteemos si es más importante aprender las sumas, o las reglas ortográficas, a toda costa sin tener en cuenta para nada el contexto (personal, familiar, social) que vivimos, o si tiene más sentido nutrir aquello que nos hace seres humanos más solidarios, compasivos, comunitarios, soñadores. En definitiva. lo que nos puede salvar ante cualquier situación."

(Del muro de una docente, que a su vez lo leyó de otra colega, quien lo leyó de una psicopedagoga... y yo se los comparto en mi Blog). Gracias...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hola!! ¿como están?, los invitamos a sumarse a este link donde podrán participar de lecturas on line en sus tablets, sus celulares, o en la compu. Leyendo 5 libros y respondiendo la trivia participás de unos premios que te otorga la Fundación leer 2021.

CICLO LECTIVO 2021 TODAVIA ESTAMOS EN AÑO DE PANDEMIA